Diana
Catarata Diana.
El Domingo 29 de enero este lugar se ha convertido en una leyenda. Un pequeño relato que habla de como una madre ahora se convierte en una catarata.
Todo empieza aquí en el Río Sarapiquí, desde hace un año habíamos visto la catarata en un sobrevuelo en helicóptero, los locales de la zona que tienen gran amistad con nosotros nos hablaron de este mágico lugar así que decidimos hacer la búsqueda con nuestro equipo.
Durante horas caminamos por la montaña, encontrando numerosas trampas de cazadores, marcas clandestinas, un poco de basura y refugios temporales. Se nota que la zona es utilizada para "montear" o cazar.
Siempre hubo una luz en todo el camino que era mas amarilla de lo normal, había como una sensación de paz en el aire que todos notamos. Se aproximaba algo hermoso.
El río había cambiado de color. Se puso color Turqueza ese día, es un río de muchísima profundidad que para llegar a la catarata hay que aventurarse a nadar.
Aquí empieza la leyenda.
En este momento Felipe, que ha estado conmigo buscando cataratas desde que se inició este proyecto hace 3 años se da cuenta de lo mágico que es ese lugar, al parecer alguien le ha sonreído.
Para llegar hay que nadar en aguas congeladas, nadar con fuerza porque la corriente es muy dura. Pero cuando se llega hay una pequeña isla donde todo está tranquilo y se puede apreciar la catarata. No importa que tan intensa sea la corriente siempre hay que tener fuerza en esta vida y llegaremos a esa isla. En estos días he visto a gente demasiado fuerte, inspiradora que no importa lo que pase siempre están con una sonrisa y una risa, así deberíamos ser todos !
Un ejemplo a seguir; la buena vibra se pega.
Solo en este lugar tan mágico hay un árbol milenario que se asoma desde las profundidades de la poza. Es un asiento perfecto para hablar con Diana.
Creo que todos tuvimos una dosis de vida en este lugar. Es de los días donde se ha sentido la mejor vibra, me gusta reiterar que fue un día perfecto.
Creo que ver tanta vida nos hace pensar en la muerte. Sin muerte no hay vida y sin la vida tampoco existe la muerte.
Me gusta pensar en la muerte como la celebración de la vida, de pensar que algún día vamos a ser una catarata, una montaña o un árbol. En mis viajes me he dado cuenta que nada se va de este planeta azul, nada sale de este pequeño planeta. Todo se queda aquí porque no creo que exista lugar más hermoso que este en el universo.
Cuando veo las cosas desde afuera todo tiene paz absoluta. La perspectiva omnisciente de la vida aclara que en realidad todo está en paz, que la vida es un instante y que somos lo suficientemente dichosos para sentirla.
Ahora me siento vivo.
Estos días han sido muy especiales para la persona que siempre está de rojo en las fotos; Felipe Alfaro Los días han estado llenos de los mejores atardeceres,amaneceres, aguas de mar azules, cielos llenos de estrellas y cataratas con el mejor sol.
Esta foto captura un rayo de luz sobre él y yo se que es su mamá Felipe, que siempre fue esa luz rajada en su vida que ahora lo hace esa persona tan llena de energía, inagotable !!!
Siempre va a estar en todas las montañas, estrellas, atardeceres y en especial en esta catarata.
Cada foto que veo de este día me hace sonreír, un domingo perfecto.
Feli le dedico este post a usted y a su familia, en especial a su mamá: Doña Diana, que han dado sonrisas donde quiera que estén, que nunca se olviden de dar esa buena vibra que tienen, pase lo que pase.
Quiero que todos nos acordemos que Diana la mamá de Feli es a montaña, como es a atardecer, como es a luna, como es a estrellas, como es a catarata.
Catarata Diana.
Visítenla porque van a sonreir.